lunes, 18 de febrero de 2013

Lo eterno que no cesa


LO ETERNO QUE NO CESA


Donde se rompe el infinito
quizá se encuentren
las respuestas
porque un lugar habrá
donde una voz hablará
y las preguntas
quedarán resueltas.
Quizá no haya que romper
lo eterno que no cesa
y solamente creer
que el círculo se cierra
pero ha de volver...
Que la verdad se guarda
en tarros pequeños.
Y la falsedad nada a sus anchas
en grandes océanos.
Yo, donde me sorprenden
las mayores mentiras
es donde más busco
y donde encuentro
las verdades escondidas.
Ni soy de andar rompiendo eternidades
ni soy de andar creyendo vanidades.
Como tampoco seré jamás cautiva
de nada ni de nadie,
hago mi paseo en este viaje
pues lo mismo que sin prisa
voy también sin equipaje.

                                             *     *     *

Estrella Nov. 2007

Vigilia


Vigilia

Cuando se vayan las sombras
que oscurecen mis sentidos,
cuando mis oídos oigan
silencios arrepentidos
y cuando tenga que ver
que aparece la mañana
después que deje de ser
la noche, mi fiel aliada...

Será cuando mortifique
la oscuridad a mi sombra,
será cuando no me explique
por qué la luz me incomoda,
será cuando mi garganta
no deje pasar aliento
para que fluya en mi boca
y haya de dormir sintiendo
que ya rendirme me toca.

* * *
Estrella C.Z. 2010

Los Silencios


LOS SILENCIOS

De la franja de mi memoria del olvido
un sonoro silencio escudriñaba,
entre sombras, quedándose escondido
y ahí, en mi oído, se agazapaba.

El por qué de algunos silencios
ni adivino, ni comprendo,
sólo sé, que al notarlos
siempre algo aprendo.

Y escuchándolo, de éste tan ruidoso,
acabo por saber
que es más juicioso,
y he de reconocer
que se me hace odioso.

Pues suele colocarse en la frontera
más olvidadiza y loca de mi mente,
y aunque no quiera,
irremediablemente
devuelve a mi memoria
la cordura obligada y sincera
que pierdo constantemente.

                                                                            *    *    *


                                                            Estrella C.Z. 2010
copyright 2.jpg
                                        


Poemas a la Noche


CITAS CON LA NOCHE, I


Quisiera...
¿sabes...qué quisiera?
Irme con la luna,
las dos, adónde fuera.

Si supiera...¿sabes...?,
si pudiera...
saber dónde se esconde
cuando se va con la noche...
...adónde se la lleva.

Me iría...
¿sabes...?, con ella,
y yo sería, si me dejara
su compañera.

No quiero, Luna, la mañana.
No quiero el día
ni la hora temprana.
Quiero que tú me lleves
donde la noche
nunca se acaba.

Viajar contigo,
seguirte siempre.
Y no me importa
si la distancia es lejana.
Sabes que...por tenerte
te seguiría
y hasta caería
extenuada.

Luna, no quiero
la larga espera
que me atormenta
y la ansiedad
fatigue mi alma.

Entre la noche y tú
el silencio y la calma,
quizá también hubo un duende
incluso puede que un hada
clavásteis en mí el hechizo
de vuestra magia embrujada.

Ahora, Luna, te necesito.
Llévame con la noche
que no quiero madrugada,
ni día, ni luz del alba,
sólo luz de esas estrellas
que a mí me hablan.

* * *
Estrella C. Z.

Del libro: "No temas, son poemas" by Estrella Cabrera Z.
Todos los derechos reservados Copyright R.P.I.:(2001)B-45672




Citas con la noche, II

He visto amaneceres,
ellos me han mirado,
y tímido, el sol,
me ha saludado.

He visto el claro,
la penumbra me escondía.
Me ha visto el silencio,
me conocía...
ya me ha perdonando.

De la quietud, confidente,
y de las sombras, amiga,
aliada de la noche,
tras la cita obligada
se presentó el día.

Qué importa lo que he visto
y que me hayan mirado.
Me quedo con la noche,
a nuestras citas
falté pocas veces...
y si lo hago, me gritan.

La noche me enloquece
de paz, que me envuelve,
y de sosiego...mi mente
al percibirlo se crece.

He visto cielos
que me han arropado
con sus negras mantas
tejidas de universo
y sábanas claras
de telas de seda
y serenas albas.

Y he visto al silencio
jugando, rompiendo
conciencias amargas...
me enseñó a descubrir
y a observar el tiempo
mientras pasaba.

Y el invisible aspecto
de trasnochadas almas,
con infantil malicia
de traviesas hadas,
lo he visto poniendo
espejos de agua
a estrellas coquetas
que de blanco fuego alumbran
y jamás se apagan.

* * *
Estrella C.Z.





miércoles, 6 de febrero de 2013

+ Poemas


DE MI PADRE

De mi padre, diré
una sola cosa:
Me siento orgullosa,
y es gracias a él.

Y no por el hecho
de ser él mi padre,
que eso, también,
si no porque puso
en su boca el acento
de hondo sentimiento
al leer en voz alta
uno de mis versos.

Porque hizo que sonara
el cariño que lleva dentro.
Porque cada palabra
rimó con su gesto
y en todas las estrofas
dejó que escapara
ese dulce aliento
y puso en cada letra
el tono de su afecto.

No se contuvo,
y, si quiso, no pudo.
Para mí es motivo
de alegría...
...que estremece.
Y me basta con saber
que el verdadero querer
sale, a veces, sin querer.

* * *
Estrella C. Z. 2001
Dedicado a mi querido padre Martín que en gloria esté.
Papa...estés donde estés...Te quiero.