LOS SILENCIOS
De la franja de mi memoria del olvido
un sonoro silencio escudriñaba,
entre sombras, quedándose
escondido
y ahí, en mi oído, se agazapaba.
El por qué de
algunos silencios
ni adivino, ni comprendo,
sólo sé, que
al notarlos
siempre algo aprendo.
Y escuchándolo, de éste tan ruidoso,
acabo por saber
que es más juicioso,
y he de reconocer
que se me hace odioso.
Pues suele colocarse en la frontera
más olvidadiza y loca de mi mente,
y aunque no quiera,
irremediablemente
devuelve a mi memoria
la cordura obligada y sincera
que pierdo constantemente.
*
* *
Estrella C.Z. 2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario