lunes, 14 de enero de 2013

Doña Paciencia S.L. 1ª Parte


DOÑA PACIENCIA S.L.  1ª Parte

Hoy me han pasado por fin el teléfono de Doña Paciencia, ministra de las causas del largo aguante.
Se ve que tiene un despacho en el Ministerio, pero no recibe visitas, y por teléfono sólo atiende a ciudadanos desesperados, y, claro, con enchufe. Tengo todo, el número, el desespero y el contacto, que nadie me pregunte cómo lo he conseguido, por favor. Me han dicho que si responde a tu llamada, has de ser rápido y conciso, ir al grano, porque la señora no está para perder el tiempo con sandeces. Si se da cuenta de tu desespero, te cuelga.
En principio, yo, lo que quiero es pedir una prestación extra de paciencia, pues la que tenía, ya se me está agotando.
Voy a llamar, a ver qué pasa.
Marco el número, pregunto por Doña Paciencia y la secretaria me pide los datos personales, y luego me dice:
-Ahora mismo le paso. No cuelgue.
Suena música mientras me pasan la llamada…escucho la canción…“I will survive”, de Gloria Gaynor. Qué acertado,pienso, “Sobreviviré”, esto ya te anima un poco, oye…o ¿es pura casualidad? Para salir de dudas,cuelgo y llamo de nuevo, la secretaria otra vez: “Ahora le paso, no cuelgue”…y, suena otra canción: “El corro de la patata” (popular), vale, era casualidad.(Vaya mierda de hilo musical, pienso)
Espero…Me trago entera una canción del Puma, ésa de” viva la numerasión…”
Y por fin escucho su voz:
-¡Sí? Dígame…¿en qué puedo ayudarle señora Estrella?
-¿Hablo con Doña Paciencia?- pregunto, no me fío.
-Paciencia S.L. al habla,-me responde.-¿En qué puedo ayudarle? (Luego me enteré que S.L. significa Paciencia Sin Límites)
-Pues verá, llamaba para pedir más paciencia, me han dicho que si se te ha acabado la que tenías, se puede solicitar una prestación extra…
-Vamos a ver…¿Cuánto tiempo lleva usted cotizando?
-¿A qué se refiere con “cotizando”?- le pregunto-, si se refiere a cuánto llevo siendo paciente, pues toda la vida, oiga, ¿eso es mucho?
-Creo que no está bien informada. No es ni mucho ni poco. Todo el mundo es paciente durante su vida, incluso quien no lo es, cree serlo, pero esto no se computa de este modo, señora mía.
-Ah… y ¿cómo se computa?
-Veamos…
Entonces escucho como teclea el ordenador, y espero….
Al cabo de varios minutos, me dice:
-Señora Estrella, ¿sigue usted ahí?
-Sí, digame…-le respondo, ya me empiezo a impacientar, por eso llamo, claro, no me queda mucha paciencia,- dígame, la escucho!
-Según los datos que tengo, usted ha cotizado un total de 385 días a lo largo de su vida, por lo que…
-¿Cuánto ha dicho, 385?-exclamo yo, indignada-no puede ser, doña P, perdone usted, tiene que haber un error, eso es un año y poco más, es imposible, mírelo otra vez.
Se oye el clac-clac del teclado de nuevo, espero, mientras tanto, oigo a la tiparraca ésta doña P, que ya me está empezando a cargar, cómo conversa con un compañero, y le dice:  -“Paco, si bajas al bar, tráeme un carajillo, ánda, que estoy muy liada”.
Luego me pone música de monaguillos o algo parecido, y ya vuelvo a oír su repelente voz, ya me cae mal:
-¿Sra. Estrella? ¿Sigue usted ahí?
-No, me he ido a Pernambuco y he vuelto, no te jode!-murmuro.
-¿Cómo dice? No la oigo bien…
-Que sí, que sigo aquí…a ver, ¿lo ha mirado bien?
-Los informes de sus declaraciones no fallan, no hay error, el total de días cotizados es el que ya le he dicho, 385. Ni uno más ni uno menos.
-Vale, lo que usted diga, un puto año y 20 días en toda mi vida he sido paciente, ¿no?
-Exacto…
-Y una mierda que te comas!- murmuro,  estoy perdiendo la formas, lo sé, pero quiero llegar a algo, e insisto:
-A ver…¿Ésto cómo va? Es la primera vez que llamo para pedir algo así,¿sabe? ni siquiera sabía que se podía pedir, me enteré hace una semana, y yo…
-Señora Estrella-me interrumpe, será asquerosa la tía!, total para soltar:
-Ignoro qué información le han dado acerca de P.S.L. pero sepa usted que esto no es como los servicios sociales, no sé si me entiende…
-No, no la entiendo, me lo explique…
-Verá… Usted puede haber sido paciente todos los días de su vida, tragarse carros y carretas, y hasta salirle una chepa de soportar tanta carga, no lo niego, allá usted, a cada cerdo le llega su San Martín…el problema es que si no ha hecho debidamente las declaraciones de Paciencia anuales, el cómputo resultante, que, en su caso es de 385 días, no le dá derecho a pedir nada, a no ser que…
-A ver, a ver, un momento, señora, yo me pierdo…¿declaración de  Paciencia,dice? ¡Pero si no hago ni la de Hacienda, ¿cómo coño  voy a hacer ésta? , hay que joderse, perdone, pero es que no tenía ni idea… Y otra cosa, si no he declarado nunca, según usted,  ¿de dónde leches se saca esos datos?¿Cómo sabe la paciencia que he tenido o he dejado de tener yo en mi vida?
Ya estoy descolocada total, es para mear y no echar gota, qué tía más borde. Le digo:
-Porque vamos a ver…El rato éste de charla con usted ¿cuenta o qué? Porque fíjese la paciencia que estoy gastando desde que llevamos hablando, ¿le consta?
-No, está fuera de plazo, constará en su próxima declaración.
-Virgen del amor hermoso…mire, no quiero ser maleducada, pero me parece una tomadura de pelo, y no quiero insultar a nadie,pero…
-No lo haga, que le cuelgo-me dice.
-Como me cuelgue, me presento en su oficina y se traga usted el teléfono, el teclado, y los 385 formularios de paciencia uno detrás de otro!
-No puede…
-¿Qué? ¿Qué no puedo, por qué?
-Usted no puede venir a nuestras oficinas.
-Eso lo dirá usted y su puta madre vestida de faralay, ahora mismo busco la dirección y me presento ahí, esté donde esté, me dá igual si tengo que ir a Sibera, que voy, se lo aseguro.
La oigo reír. Jeje, ¡se ha reído! ¡Oh, qué ganas de ir para allá!
-¿Y ahora qué es lo que le hace tanta gracia?¡Ah, ya, se ha tomado el carajillo, será eso!
-Sra.Estrella…no se me ponga nerviosa, qué poca paciencia tiene, son todos iguales!,
-Joder, para eso llamamos!
-Sra,¿quiere solucionar esto o no? ¿quiere tramitar o no la prestación?
-Pues no sé, francamente, mire usted, ahora mismo, más que la prestación, lo que me gustaría es darle un puñetazo en los morros, o  retorcerle el pescuezo, doña P.
Estoy pensando en colgar para buscar la dirección e ir. Tiene que haber una sede o algo así,digo yo. Se lo pregunto:
-Doña P., ¿me puede decir la dirección de sus oficinas y acabamos con esta conversación?
-No estoy autorizada.
-Hija de perra, mal follada, es lo que estás,dáme las señas de una vez!
-Le paso con centralita…un momento por favor…
¡Otra vez el hilo musical!Uffffff!Estoy negra. Voy a colgar…Hostia, ahora me ponen un remix de Julio Iglesias y cantos gregorianos. Pero qué es esto,¿una secta? No cuelgo, a ver qué pasa…Ya se me ha dormido el brazo que sostiene el teléfono, la oreja me arde….uffff!¿para qué narices habré llamado aquí? Joeeeeer…

Continuará…        
                                        
                                          Estrella C.Z.








No hay comentarios:

Publicar un comentario